Tras la escalada de precios a
partir de la crisis desatada por la invasión de Irak en el 2003, los proyectos
de desarrollo de la Faja del Orinoco han cobrado mayor importancia económica.
Entre 1999 y 2013 la cesta
petrolera venezolana experimentó un crecimiento de su precio de al menos 300%
en términos reales, aunque con descensos pronunciados como el registrado
durante la crisis financiera de mediados de 2008. Pero, a partir de junio de 2014,
el precio del petróleo ha exhibido una caída abrupta; en el caso de la cesta
venezolana, su cotización pasó de 98,70 dólares hasta un valor que para
septiembre de 2015 se encontraba en 41,25, su menor valor desde 2009.
Un factor destacado en los
análisis es que, a diferencia de la caída de precios de 2008 asociada
mayormente a un descenso de la demanda debido a los efectos de la crisis
financiera sobre la actividad económica global, el reciente descenso del precio
del petróleo ha estado vinculado principalmente con un rápido crecimiento de la
oferta de países no miembros de la OPEP (ante el aumento de la rentabilidad de
inversiones en proyectos considerados de alto costo) y la decisión de la OPEP
de proteger su participación de mercado.
Las técnicas de extracción de
lutitas o shale han ocasionado un salto de magnitud inesperada en la producción
de Estados Unidos. Para 2014 su producción aumentó anualmente a una tasa de 15%
y en diez años ha crecido en 60%, lo cual le ha llevado a producir tanto
petróleo como Rusia y Arabia Saudí, una magnitud nunca vista desde la década de
los setenta. Esto, por un lado, ha reducido su dependencia de las importaciones
de crudo de manera significativa y, por otro, ha añadido una mayor volatilidad
al mercado, pues la entrada en producción de las inversiones en proyectos de
lutitas es mucho más rápida que la observada en proyectos convencionales de
explotación de crudo. Esto hace que la actividad petrolera en Estados Unidos reaccione
mucho más rápidamente a las señales de precio que en otras regiones del
planeta.
La
industria petrolera en Venezuela: disminución de la producción
La declinación ha sido el rasgo
fundamental exhibido por la producción petrolera venezolana también, en estos últimos
años, contrario a los planes oficiales mostrados desde 2005. Para 2014, la
producción de crudo se ubicó en 2,785 millones de barriles diarios, una caída
del 15% con respecto al 2008. Si se considera la producción de crudo y líquidos
del gas natural en el mismo período, la reducción fue de 15,3%. Si bien la
producción proveniente de la Faja del Orinoco aumentó en 18%, no compensó la
caída de la producción en Occidente (31%) y Oriente (29%). Esto ha hecho que la
composición de la producción petrolera sea más pesada con el paso del tiempo.
En 1994, los crudos pesados y extrapesados representaban 35% de la producción
venezolana y actualmente constituyen el 61%.
La reducción de la actividad de
extracción puede notarse en el número de taladros operativos, a finales de la
década de los noventa (en el período que sucedió a las inversiones hechas luego
de la apertura petrolera) se ubicó en 115, mientras que en 2015 se redujo a 72
taladros.
En la actualidad, Venezuela es
el noveno país exportador de petróleo del mundo, con la primera reserva más grande
de crudo pesado. Venezuela tiene un gran potencial para la expansión de la
capacidad, Venezuela podría aumentar la capacidad de producción en 2,4 MMbbl /
d desde los niveles de 2001 (3,2 MMbpd) a 5,6 MMbpd el año 2025, aunque esto
requeriría de una significativa inversión de capitales por parte de PDVSA,
compañía nacional de petróleo. PDVSA no ha demostrado ninguna capacidad para
desarrollar nuevos yacimientos de petróleo desde la nacionalización de los
proyectos de petróleo pesado en la Faja petrolífera del Orinoco antes operadas
por empresas internacionales como ExxonMobil, ConocoPhillips, Chevron y Total.
En 2005, PDVSA abrió su primera
oficina en China y anunció planes para casi triplicar su flota de buques
petroleros en esa región. Actualmente, Estados Unidos representa el 65% de las
exportaciones de Venezuela.
En 2007, Venezuela también
llegó a un acuerdo con la compañía petrolera brasileña Petrobras para construir
una refinería de petróleo en el noreste de Brasil, donde se envía el petróleo
crudo de Brasil y Argentina. Un acuerdo similar fue alcanzado con Petroecuador,
donde Venezuela se comprometió a refinar 100.000 barriles de petróleo crudo de
Ecuador. Cuba se ha comprometido a dejar que miles de venezolanos reciban
tratamiento médico y programas de salud y a su vez, Venezuela se comprometió a
modernizar la refinería de Cienfuegos y vender varios miles de barriles a Cuba
mediante el convenio Petrocaribe.
Fuentes:
Hernández y Guerrero. (2015). El petróleo y Venezuela: algunas cifras
relevantes. Caracas, Venezuela.
Comentarios
Publicar un comentario